Alicia cogió el dinero para ir a comprar el pan, salio por la puerta y se dirigió al mercado. En cuanto compro pan, se fue hacia casa de su abuela, a mitad de camino se encontró con su amigo Alex.
-Hola Alex-saludo Alicia.
-Hola Alicia- saludo Alex, dedicándole una sonrisa a Alicia- donde vas?
-A casa de mi abuela- responde- tengo que recoger un collar para mi madre. Y tu?
-Yo a ningún sitio en concreto, he salido de casa porque me aburría.
-Debe de gustarte poder salir cuando quieras e ir a donde quieras, me equivoco?
- Puedo salir cuando quiera, pero no ir a donde quiera -responde Alex, algo triste por no poder ir donde quiera- Oye, si quieres te acompaño a casa de tu abuela.
-Vale, si no te importa.
-No, como va a importarme?
Alex es un chico de pelo castaño claro casi rubio, sus ojos son olor ámbar, es poco mas alto que Alicia, porque es un año mayor que ella. Es muy simpático con sus amigos, siempre esta alegre, es muy complicado hacer que se enfade.
Ahora iban los dos hacia casa de la abuela de Alicia, no tardaron mucho en llegar, Alicia pico a la puerta. Nadie abrió, así que volvió a picar, entonces se abrió la puerta, alli estaba su abuela, una mujer de unos 55 años, aparentemente, con unas arrugas en el rostro, tenia los ojos verde claro y pelo blanco agrisado por las canas.
-Hola, abuela Sara- saludo Alicia, mientras abrazaba a su abuela.
-Hola Alicia, como estas?- pregunto su abuela, respondiendo a su abrazo.
-Muy bien abu, y tu?- pregunto y respondió Alicia, dedicándole una de sus grandes sonrisas.
-Igual pequeña, igual. Vienes por el collar?
-Si abu, es que mi madre esta ocupada y no ha podido venir.
-Pasa, pasa- la invito su abuela.
La abuela de Alicia no se dio cuenta de que al lado de Alicia estaba Alex. Se dio cuenta cuando fue a cerrar la puerta, se disculpo por no haberle visto y le invito a pasar a el también. La abuela los guió hacia el salón, con un gesto les indico que se sentaran en el sofá y se fue a la cocina. Momentos mas tarde, entraba con una bandeja de galletas de chocolate y canela recién hechas.
-Coged si se os apetecen- les dijo, entonces los niños cogieron una cada uno.
-Están muy buenas- dijo Alex.
-Las galletas de la abuela son las mejores del pueblo- dice Alicia- podría hacerse rica si las comercializara.
-Lo se, pero no quiero ser como esos ricos fanfarrones que se creen los mejores por tener mas dinero- dijo su abuela, riéndose por lo bajo- Alicia, ven, que te doy el collar.
-Voy abuela, vienes Alex?
-Voy, tengo ganas de ver el collar.
Subieron unas escaleras y la abuela los guió al desván, no era muy grande, estaba lleno de trastos viejos, la pintura de las paredes estaba muy descastada... no había nada interesante, pero en el centro había un baúl grande, el cual llamaba bastante la atención. La abuela se acerco a el, con Alicia y Alex siguiéndola por detrás, en cuanto estuvieron los tres delante, lo abrió, y del interior saco un cajita adornada con unas imágenes y unos símbolos muy extraños. La abuela abrió la cajita, y dentro había...
... no había nada!
CONTINUARE OTRO DIA CON LA SEGUNDA PARTE, MIENTRAS ESPERO QUE ESTE GUSTE. COMENTAD. CHAO.
